Thursday, August 23, 2007



¡¡¡La foto!!!


Guadalupe Loaeza23 Ago. 07


"El pintor construye, el fotógrafo revela".Susan Sontag La veo y la vuelvo a ver. La miro de nuevo y observo detenidamente la expresión de Elba Esther Gordillo, la cual contrasta abismalmente con la de Josefina Vázquez Mota.

De pronto, sonrío al recordar lo que escribió a propósito de la foto nuestro compañero Germán Dehesa: "Parecía la madrastra de Blanca Nieves, o Blue Demon, o villana interplanetaria del cine nacional...". Respecto a lo que dice de la maestra no podía estar más de acuerdo. Tanto su rostro como su actitud dan miedo. "No, no me gustaría ser su enemiga, pero tampoco su amiga...", me digo aterrada. "¿Qué estará pensando?", me pregunto mientras miro la foto una y otra vez. Bien decía el actor británico Dirk Bogard: "La cámara puede fotografiar el pensamiento".

Dejo volar mi imaginación: "El hecho de que la maestra se encuentre con los brazos cruzados denota que está a la defensiva. ¿De qué o de quién se estará defendiendo? Las comisuras hacia abajo de sus labios pintados de rojo demasiado encendido muestran enojo, lo cual hace su boca parecer todavía más tirante.

¿Por qué aparece tan enojada la maestra? Es evidente que se encuentra incómoda. Hay algo en la rigidez de su cuerpo que me preocupa. ¿Se deberá a la molestia provocada por las varillas de una faja? ¿Se habrá encontrado en ese momento particularmente tensa? Observo con cuidado su saco (¿tweed?) seguramente muy fino y caro; me pregunto: ¿por qué, si ella no tiene pescuezo, usará un cuello tan alto, a tal grado que no pudo abotonárselo completamente? ¿Para darse más importancia? ¿Estará mala de las anginas? Este cuello me recuerda al de los uniformes que usaba Trujillo, el dictador de la República Dominicana. Sus mangas largas, demasiado ajustadas, ocultan unos antebrazos probablemente gorditos. No hay duda, le aprieta el saco. Me concentro en su cara y me intriga la forma de sus ojos demasiado separados uno del otro. Su mirada es dura, parece muy alerta, como si estuviera buscando apoyo en otra mirada. Está maquillada seguramente por una mano profesional que sabe sacarle el mejor provecho a un rostro demasiado operado. Sus cejas están perfectamente bien delineadas y sus pómulos ligeramente pronunciados gracias al blush on en tonos ocre. La maestra se ve bien peinada; tanto el largo como el color del tinte de su pelo la favorecen. Pero... ¡Lástima de actitud! Como diría el filósofo alemán, Ludwig Wittgenstein (1889-1951): 'El cuerpo humano es el mejor retrato del alma...'. Por lo que se refiere a la maestra Elba Esther Gordillo es cierto que se trata de una mujer política con mucho 'colmillo' y de una lideresa de un sindicato muy importante, pero pienso que no por ello tendría que mostrarse públicamente tan aterradora, pero sobre todo, tan retadora. ¿Qué habrá detrás de esa aparente armadura que parece protegerla de cualquier tipo de atentado? Algo me dice que la maestra tiene miedo. Pero, ¿de qué? He allí el enigma... ¿No estará, últimamente, oyendo pasos en la azotea? Quién no nos dice que en su fuero interno, Gordillo, no sufre de una enorme vulnerabilidad. A lo mejor no está tan segura de sí misma como aparenta. A lo mejor cree que está perdiendo poder o que podría perderlo de la noche a la mañana. ¿Qué tanto podrá confiar realmente en la gente que la rodea, y en sus delegados, que de dientes para afuera le dicen que sí a todo? ¿Tendrá, la maestra, la conciencia tranquila? ¿Dormirá bien por las noches? ¿Cuántos secretos conocerá? Dice la fotógrafa Diane Arbus que una fotografía es un secreto acerca de un secreto y que mientras más te dice, menos sabes. Si le dibujara un 'globito' arriba de su cabeza, qué pensamientos imaginaría: 'Mira, Josefina, conmigo no te metas... Porque el que me busca me encuentra... Además, el Presidente ya me dijo que no me preocupara, que porque en muy poco tiempo... habrá... cambios en el gabinete... Ya verás que quien ríe al último, ríe mejor...'. Ay, qué miedo".


¿Quién dijo que no había nada más terrible que dos mujeres de poder confrontadas? Vayamos, pues, con Josefina Vázquez Mota. También ella es muy política y sabe perfectamente lo que quiere, pero sobre todo, lo que no quiere... Su estilo de hacer política es totalmente opuesto al de su "enemiga". Ella tiene otras estrategias y otros caminos para lograr sus metas; es, en primer lugar mucho más conciliadora que la maestra y algo muy importante para una política, no tiene cola que le pisen... De allí que su expresión en la fotografía resulte mucho más relajada. Los jóvenes dirían que se ve: cool. Josefina lleva también un saco de corte muy clásico (¿Carolina Herrera?), el suyo es blanco, en "V", lo cual hace que su cuello (un poquito tenso) luzca más largo. Su rostro y sus ojos miran hacia la maestra. Y al verla así de enojada seguramente no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa. ¿Qué querrá decir exactamente esa sonrisa? ¿Tendrá que ver con una cierta compasión por el stress de la maestra? O bien, sonríe para relajarse. Respecto a lo que escribiría en el "globito" de Vázquez Mota imaginaría algo como: "¡Pobre mujer! Ha de estar en estos momentos con muchas presiones... ¿Por qué habrá venido a una escuela de primaria con tantos delegados? Yo creo que ni en su sindicato la quieren. Con razón inspira tanto miedo con esa actitud y con ese físico. ¡Pobre mujer!".


Por último quiero felicitar a Gabriel Jiménez, fotógrafo de nuestro periódico, por esta foto tan reveladora, la cual supo captar, en el lapso de un instante, a dos mujeres cuyas historias personales y perspectivas en la vida son tan opuestas como el agua y el aceite. Además supo captar el lenguaje corporal de cada una de ellas, gracias al cual pudimos imaginar no nada más lo que tenían en la cabeza, si no en su alma...Gracias al lente indiscreto de Gabriel: ¡caras vemos y corazones sí sabemos!
Correo electrónico: gloaeza@yahoo.com
Cuando vi la foto, lo primero que pensé: parecen dos gallos (no gallinas) midiéndose, también al ver a gordillo con los brazos cruzados me di cuenta que estaba como cuidándose de alguien, esa actitud es de alguien que no las tiene todas con ella, de otro modo estaría relajada y con su sonrisa burlona hacia vázquez mota, pero no, está muy enojada!!
Y por qué razón llega con 30 guaruras a una escuela primaria? a quien le tiene miedo o a quien quiere apantallar?
Guadalupe Loaeza tiene razón, pobre mujer, la conciencia tan negra de seguro no la deja dormir por las noches y tenerla de enemiga ni lo mande Dios y de amiga?... como diría en un juego de poker: paso sin ver. Qué horror solo de imaginármelo se me enchina el cuerpo, pues pienso que es una de esas personas que cuando son tus amigas te dan todo, porque como se sienten solas, aunque estén rodeadas de miles de personas. Pero si algún día te permites llevarle la contra... rayos y centellas!!!